¡Si! Es una estrella que brilla con más fuerza de lo que jamás podrías imaginar.
Como en un cuento de hadas en que el corazón de un ángel ilumina los más profundos abismos.
Es una chiquilla cuya sonrisa deslumbra y embriaga a los abstemios, que da fé a los que no han creído nunca, capaz de romperle el corazón a una roca con su suave aliento.
Mi chiquilla, que merece un destino a su altura, y que no se conforma con menos. Por eso brilla y seguirá brillando con su luz tan especial aunque todo el universo sea una gran explosión de luz. ¡Hasta me hace creer en Dios! porque no encuentro una mejor explicación para este fenómeno. Me quedo sin palabras y las que escribo me parecen insulsas. Así que me despido con una bola de cristal al filo de mi pestaña esperando que pase pronto el tiempo hasta que vuelva a abrazarte. ¡Que Dios te bendiga!
Tu hermana.
lunes, 1 de octubre de 2007
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